Elegí
En la Patagonia, de Bruce Chatwin,
para la última lectura del curso. Aunque nací y me crié en Argentina, conozco
muy pocos lugares de mi tierra, y el territorio donde trascurre la historia de
este libro no es uno de ellos. Por eso, cuando vi el título en el listado de la
bibliografía, en seguida despertó en mí las ganas por descubrir un poco más
sobre el sur del país.
En la Patagonia
es una narración de viaje muy diferente a las otras dos que leímos. En pocas
ocasiones Chatwin asume el protagonismo de la historia. Por el contrario, las
personas que se encuentra en el trayecto se convierten en su centro de
atención. El escritor consigue despertar interés por cada nuevo personaje,
recrea muy bien sus personalidades y características físicas y los describe
enmarcados en su entorno. Aunque esto me gustó, eché en falta más descripciones
del paisaje.
Chatwin
decide emprender este viaje como consecuencia de una antigua fijación infantil
por un trozo de piel, supuestamente de un dinosaurio de la Patagonia, que
poseía su abuela. Una vez en tierras australes, sigue la pista del animal
extinto y se embarca en un largo recorrido por desiertos y parajes helados.
Personas de lo más variopintas van nutriendo con sus aportaciones e historias
el camino que le conduce hasta el desenlace. Se trata de inmigrantes que
arribaron a Argentina con diferentes objetivos, y Chatwin se inclina sobre todo
a dialogar con aquellos que provienen del Reino Unido.
El
libro incluye numerosos pasajes históricos que, en ocasiones, provocaban que
perdiera el hilo de la narración. A veces me resultó complicado comprender los
saltos temporales e imaginarme el contexto en el que se producían los hechos.
No obstante, estas historias eran tan interesantes que consiguieron atraparme. En
cierto sentido, volvieron a despertar mi lado más inocente, llegando incluso a
creer cosas tan descabelladas como que los unicornios vivieron en la Patagonia.
En
definitiva, aunque el libro no resultó tal como esperaba, disfruté con esta
última lectura que reúne anécdotas de forajidos, trotamundos, exiliados… de
viajeros.